lunes, 5 de julio de 2010

¡Con Killis de nuevo!

La espera se hizo larga, pues no hubo forma de quedar antes. Y aunque no fueron gymnoventris las que llegaron, sí que fueron Austrolebias affinis o cyaneus, Simpsonichthys fulminantis "guanambí" y un desove de Megalebias cheradophilus que en breve conocerá el agua.

Las affinis han ido al acuario grande de 100 litros de la terraza, así que se sentirán bien amplias y espero que den un estirón final bien bueno. Ya tenía pulga de agua, así que la primera comida está asegurada.

Las fulminantis han ido al único acuario que queda en la antigua fish-room, tras su conveniente limpieza, rescate de anubias nana un poco deterioradas y aclarado de musgo de java. Donde están cabría un segundo acuario al ser balda estrecha, tendré que traerlo desde los "almacenes generales" donde llevé el material sobrante.

Lo último que he hecho es un clásico, platito con agua salada y espolvorear 1/4 de huevos de artemia, tal como describo en el Manual de iniciación de la SEK. Hasta yo me tengo que releer mi manual para evitar cometer errores, y es que los detalles de buen nivel se olvidan.

¡Volver a la rutina! Alimentar, sifonar, comprobar, todos los días. He pasado unos meses muy tranquilos, muy ajeno a todo lo que podía estar ocurriendo. Espero volver a mis tiempos mozos cuando el mantener los peces era el principal objetivo y alegría.

Y habrá que seguir experimentando con las neveras... ¡y los rampantes! en un par de días pondré a prueba los mejores conocimientos pues mojaré la cheradophilus, que tradicionalmente ha sido muy rampantera.

Y por supuesto, agradecimiento a Francisco Ropero y Oscar Sanchez que han puesto los peces y junto a piernaslocas me han hecho pasar una de esas buenas mañanas killífilas que tanto me hacían disfrutar.

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