Desmoralizante fracaso

Mojé la turba de gymnoventris repartiéndola en 2 baños. Nada salió de ninguno. Tras resecar la turba no hayé huevos sin nacer. Este terrible verano tan largo de calor y el doble turno de trabajo que no me permitió mojarlos antes han hecho que los huevos incubasen y muriesen en la turba.

Sin proyecto en marcha ¡qué difícil se me hace recuperar la ilusión!

Preparando una mojada

     Llevo unos cuantos días deseando que llegue el momento de mojar una turba de Austr. gymnoventris que adquirí a Kenjiro Tanaka via Aquabid. El doble turno de trabajo no me lo ha permitido, pero estoy llegando al fin de ese doble turno y me apetece tener de nuevo Austrolebias preciosas nadando en mis ya escasos acuarios.

     Además aún la temperatura es buena y puedo conseguir que los alevines crezcan hasta 1-2 cm antes de que lleguen los rigores del invierno en los que incluso en mis cubetas aislantes la temperatura llegó a bajar el crudo invierno pasado de nieves hasta los +1ºC. Demasiado para estos seres. Tendré un pequeño termostato a mano por si hay que crear en un lateral una zona de algo más de calor.

     Lleva 2 días enfriándose a 16ºC unos 3 litros de agua y en un rato mojaré la turba, después de casi 2 años sin mojar turbas, quizá más, me ilusiona esperar este momento y su resultado. La afición a mis Cynolebias no está muerta a pesar de todo lo vivido y pasado. Lo bueno tiene más fuerza que lo malo. Eso es una lección buena hasta para el resto de las cosas de la vida.