jueves, 29 de julio de 2010

Cheradophilus al baño maría

Esto es un poco bobada, pero de pequeñas ideas luego salen mejores.

Tenía bastante acaloradas las jóvenes Austrolebias (Meg.) cheradophilus "Castillos" que me pasó Oscar, pues aunque en la habitación donde la tenía tengo toldo, por la tarde da el sol directo en la fachada y aunque el toldo quita el sol directo, hace como de cuchara que capta todo el aire caliente que se forma en la insolada fachada y lo mete por la ventana a la habitación. Eso me crea un "sirocco" de 35-40 ºC que no hay cuerpo que lo resista.

Por eso estaban sufriendo los juveniles. Y por eso en el pasado ponía tapas de malla a los acuarios con un ventilador soplándoles directamente por arriba.

Como las veía tristes y poco glotonas, ¡para lo que son! pero aún no quería soltarlas en las cubetas de la terraza, lo que he hecho es poner dentro de éstas un vaso y el acuarito con los juveniles encima de él, de forma que quedan al baño maría y de 31ºC a que están espero que bajen durante la tarde-noche lentamente a 26ºC.

Y luego sifonar fondos, que están un poco llenos de todo, rellenar y liberar.

El que hoy haya tenido una jornada de mantenimiento de acuarios como hacía años no hacía me ha dejado sin agua disponible para realizar el sifonado hoy mismo.

Y todo ha sido un ratito, sin estrés, como antaño que había tantas cosas que hacer que uno acababa disfrutando menos de lo que por lógica debería.

miércoles, 28 de julio de 2010

Declorando agua

Me gustó el post de declorar agua de Killiometrocero. http://killiometrocero.blogspot.com/

Ahora que vuelvo a tener necesidades medio-importantes de agua, pero no quiero llenar de nuevo la casa con recipientes de reposo, he decidido volver a declorar y dejar que el agua tome la temperatura de adonde va a ser añadida por el simple método de dejar el recipiente al lado unas horas.

Mi sistema de declorar es más viejo que el hilo negro, y permite tener agua declorada segura en minutos. Por contra no desgasifica por lo que si el agua es añadida de inmediato, las paredes, plantas y elementos sueltos se cubrirán de burbujitas, flotando en el caso de los últimos (ojo: oportunidad de eliminar desechos con salabre).

La única novedad que aporto y que merece la pena contar es la dosis de anticloro usada.

En primer lugar el anticloro que uso es Metabisulfito sódico, también llamado Tiosulfato sódico. Lo compro en Madrid, Casa Riesgo, Calle desengaño a precios ridículos. Compras 1 Kg y tienes para toda la vida.

En un bote de 250 cc pongo agua y añado el anticloro hasta que llego a la saturación, es decir, no se disuelve más. Ese líquido es el que pongo en un botecito con cuentagotas.

De esta disolución saturada uso una gota cada 10 litros de agua.

Lo importante es cómo llegué a la dosis. Muy sencillo, usando el test de cloro de SERA. Es lo mínimo necesario para neutralizar por completo el cloro.

Ese test me sirvió también para comprobar que los anticloros comerciales se curan mucho en salud y la dosis que recomiendan está entre 5 y 10 veces por encima de lo necesario.

Dado que el tiosulfato es un potente reductor, si sobra, tras la nutralización del cloro, va a por otros elementos oxidantes, y uno de ellos que nos interesa mucho es el oxígeno.

Por eso quise saber este dato con precisión, para cuando uso agua nueva recién declorada para mojar huevos de anuales. Pues lo que deseo es que el agua sea nueva, no tenga cloro, y conserve el máximo de oxígeno, incluso del que hemos añadido con la famosa pastillita de oxígeno.

domingo, 25 de julio de 2010

Cultivando larva roja 3ª parte

Una vez tenemos la primera generación de mosquitos, y que según la cantidad de puestas pueden ser del orden de unos 100 a 2000 (considera una tasa de mortalidad del 50 %) pues hemos partido de entre una y 10 puestas queda la parte más difícil: que los mosquitos copulen y desoven controladamente.

La cópula se realiza en vuelo y en vuelo permanece la pareja enhebrada. Y lo que queremos es que una vez liberada la hembra, ésta haga la puesta donde nos sea de utilidad.

Para eso, la única manera es hacer una jaula mosquitera.

Empecé haciendo una jaula mosquitera del mismo diámetro del cubo de 25 litros que usé para alimentar para las primeras larvas y de 1 metro de altura. La jaula era de malla metálica de 2 cm de luz que cubrí con malla mosquitera comercial gris de 1 mm de luz. Por desgracia, no conseguí ninguna puesta viendo cómo al tercer día no me quedaba ningún mosquito vivo, una pena, pero ya sabía cuánto vivían los mosquitos y con qué plazos debía trabajar.

La segunda jaula mosquitera fue de 75 cm de diámetro y 2 metros de altura, lo que daba de alto la malla metálica que adquirí.

Con este aumento conseguí 3 puestas que fueron viables y que estaban las larvas en pleno crecimiento cuando tuve que cancelar el intento de vivir criando alimento vivo. Y dado que tuve que abandonar la nave que alquilaba, no pude continuar la experimentación por falta de espacio.

¿Por dónde hubera continuado?

- Una jaula mayor creo que hubiera realizado, ya incluso con puerta de entrada-salida del cuidador. Los planos los tenía hechos para una voladera de 3 metros de alto y 1,5 metros de diámetro.
- Una mínima renovación de agua hubiese establecido, pues cuando la densidad de larvas es alta, el consumo de oxígeno con la harina de soja consumiéndolo también, es elevado.
- La cosecha era sencilla, dado que la soja es fina, sólo hay que pasar por una malla de plástico fina, para eliminar la soja y quedarnos con las larvas.
- El sistema de jaulas mosquiteras estaba pensado para ser modular, a fin de obtener una cosecha al mes, luego con 4 jaulas mas una de repuesto, las cuentas me salían claras.
- 50 larvas adultas hacen un gramo. Luego una ración de 50 gramos contiene 2500 bocados para nuestros peces.

Para que veáis un poco el posible potencial que puede tener esta cría os muestro las "cuentas de la lechera" que todo emprendedor está obligado a soñar.

Cálculo de productividad de 1 hembra: Puesta de 300 huevos. Mortandad 50%.
Se considera la mitad de los individuos como hembras ponedoras, descartando la otra mitad de machos.

1ª generación --------------- 1
2ª generación------------- 150 (3 gramos) (75 hembras ponedoras)
3ª generación----------- 11250 (225 gramos) ( 5.625 hembras ponedoras)
4ª generación --------- 843750 (16.875 gramos) ( 421.875 hembras ponedoras) Al segundo mes, ya se saca para 4 kilos por semana.
5ª generación ------- 63281250 (1.265.625 gramos) ( 1275 Kilos) ( 31.640.625 hembras ponedoras)

Luego a partir de la 3ª generación podemos retirar 250 gramos de larvas para ponedoras y obtener una producción regular de 15 Kg semanal.

jueves, 22 de julio de 2010

2ª mojada de Cheradophilus

Llegó el miércoles la bajada de temperatura y ambiente tormentoso y aproveché para mojar el resto de la turba.

El procedimiento fue el mismo. Recipiente alto de 40 cm. turba mezclada un 10-15% de limo procedente de una jardinera exterior y agua con media pastilla de oxígeno en 5 litros.

Pues debía de estar toda la puesta en el fondo de la bolsa, (El primer día había remezclado la turba para homogeneizar la puesta) pues han nacido 24 alevines bien y unos seis de ellos rampantes, por el momento.

Muchas veces lo he comentado. Que nazcan tantos pececillos es una desgracia, pues no puedo mantener tantos dándoles el volumen de agua y alimentación adecuadas. Tengo que sacar el excedente.

De las que nacieron el otro día, al parecer 1 macho y tres hembras, aunque no demasiado marcadas estas últimas. Usando el sistema de radios en aleta anal y dorsal.

lunes, 19 de julio de 2010

Esperando para la segunda mojada de cheradophilus.

Los 4 alevines buenos de cheradophilus que nacieron el otro día siguen progresando bien a base de artemia recién nacida -ARN en mi clave-. Saqué el rampante que no se recuperó y lo he puesto con sus hermanos, lo cual no presagia un gran futuro.

Queda mojar el resto de la turba, aunque antes verificaré el sexo de los nacidos con el método infalible de contar los radios de dorsal y anal, que en esta especie ya tengo plena constancia de que funciona.

Una de las cosas, entre otras, que estoy de acuerdo con Heber Salvia es que el mojar en días de lluvia con bajada de presiones, mejora la tasa de nuevos nacimientos. Así que cuento que el miércoles haya tormenta tras leve bajada de temperatura, según el pronóstico de www.eltiempo.com que da previsiones meteorológicas de todo el mundo.

Es un detalle más a añadir al limo y la pastillita de oxígeno para obtener buenos alevines de anuales complicados.

domingo, 18 de julio de 2010

Cultivando larva roja 2ª parte

Otra forma de alimentar las larvas es lo que llamo el "sistema Garchitorena". Que consiste en diluir una cucharadita de harina de soja en 10 litros de agua. Al principio el agua estará lechosa, pero a no tardar mucho decantará y quedará clara con una fina capa de harina hidratada en el fondo, al igual que ocurría con el sistema del alga decantada.

Añadimos las puestas recolectadas. La incubación es de 2 a 3 días. Y hay entre 200 y 450 huevos por puesta.

La puesta vista al microscopio consta de 2 dobles cadenas dispuestas helicoidal mente con entre 12 y 15 huevos por vuelta, habiendo entre 20 y 30 vueltas por puesta.

Al nacer las larvas migran al substrato, en el que harán un pequeño túnel y ramonearán todo el alimento circundante.

No hay que superar los 32 grados de temperatura. Conviene no estén al sol directo mas que un par de horas.

Según se note que en el fondo no queda comida quedando los tubos de las larvas a la vista simple, conviene añadir otra cucharadita de soja.

Al cabo de 2-3 semanas según la temperatura, la larva habrá crecido a su tamaño máximo presentando una cabeza de color más claro, inicio de la pupación.

Para pupar la larva sale de su tubito y del sustrato, y nada unas horas (momento ideal para cosechar limpio y con tamaño máximo). Se posa sobre soporte y con las plumitas alrededor de la cabeza pasa la transformación a mosquito. Se puede mover pero poco.

Sube a la superficie y el mosquito emerge y enseguida emprende el vuelo, nunca separándose demasiado de las zonas con agua embalsada que sean capaces de crear un "espejo" que es lo que detecta su sistema de visión como lugar de puesta y apareamiento.

Dado que la primera vez habremos partido de puestas no tendremos demasiadas larvas, por lo que las utilizaremos como reproductores para una segunda y sucesivas generaciones que tendremos bien controladas.

El qué hacer con los mosquitos "limpios" surgidos será objeto de la tercera parte. Pero ya adelanto que el que pretenda hacer el cultivo dentro de casa, se va a llevar una decepción, no por los picotazos, que nunca los hay, sino por el espacio disponible.

sábado, 17 de julio de 2010

Mojando Cheradophilus

Gracias a Oscar recibí una turba de Austrolebias (Meg.) cheradophilus. Tras tenerlas en casa más de 10 días olvidadas me dí cuenta que no estaba siendo agradecido con quien me las pasó al no dedicarles la atención que debieran, así que el Lunes me puse a la tarea de hacerlas nacer.

Lo que me lanzó a la tarea fue que había dejado la turba sobre la mesa de mi escritorio, no metida en una caja de porexpan. Ya sabes si la estoy viendo no se me olvida, pero si no, queda en el olvido.

Lo cierto es que el Domingo cuando regresé a casa toqué la turba y estaba más que caliente, el sol daba a pleno en la fachada de la habitación y era un horno. Pensando que lo mismo tanto calor había matado los embriones situé la bolsa con la turba en uno de los cuartos de baño que son muy fresquitos. Preparé el agua con el toque justo de anticloro y la dejé al lado de la turba para que ambas tuviesen la misma temperatura en el momento de la mezcla.

El Miércoles procedí a mojar la turba. Para ello uso un florero de vidrio de 40 cm de alto y 8 cm de diámetro. Puse la turba en el fondo, (unos 30 cc de turba), con los tamices de la artemia mediano y fino seleccioné de un macetero unos 10 cc de tierra, al agua le añadí una pastilla de oxígeno por 10 litros. Pastilla que antes había molido entre dos cucharas y que había disuelto en el agua.

Tras esperar 15 minutos a que el oxígeno le liberara por completo, mezclé en el florero todos los ingredientes, turba, tierra y agua oxigenada hasta 40 cm de altura.

Al día siguiente 4 alevines nadaban bien y uno se había quedado rampante. No es mala tasa, no señor, para la Cheradophilus que me ha dado a veces, con agua fría, tasas del 100%, lo que me obligó a reproducir rampantes para no perder la especie.

Y el gran truco del almendruco. Ante la posibilidad de que nacieran mal, sólo mojé la mitad de la turba, así que los próximos dias mojaré el resto, pues todos los huevos tenían el embrión formado.

Es un placer comprobar cómo el famoso trabajo de nacimiento de alevines con limo da tan buen resultado.

La pena es que me obligará unos días más a preparar artemia. Menos mal que las cheradophilus crecen rápido y enseguida estarán comiendo larva roja.

viernes, 16 de julio de 2010

Semana apurada.

Esta semana ha sido de éstas que están fuera de control por causas externas. Empezó con las celebraciones futboleras, para continuar con "burocracia central" es decir -Tráfico- para dar de baja la antigua moto.

El turno de tarde hace la mañana muy corta y entre el salir a correr para eliminar michelines y lios en los que me va metiendo la gente, apenas he tenido tiempo para mí.

La vuelta a la rutina de la artemia y alimentar peces ha añadido otro tiempo a dedicar. ¡Que descanso tenía antes! Y no es que preparar la artemia sea trabajoso, pero sí que introduce bastante estrés día a día hasta que te das cuenta de que uno de ellos sí que se te ha olvidado prepararla.

Con el calor el agua de la bandejita se evapora muy rápido y si me despisto, no es que me haya quedado sin artemia, es que se ha quedado sin agua siquiera.

Espero que en unos días pueda ya dedicarme a sólo darles larva roja... ¡Aivá, los dónuts! Si llevo dos días sin dársela por tanto de lo mismo... ¡Cómo pude mantener tántos años una instalación de tropecientos acuarios?

lunes, 12 de julio de 2010

Cultivando larva roja 1ª parte.

Hace años me embarqué por dos veces en un ruinoso proyecto de cría de alimento vivo para peces. Daría mucho de sí comentar tal experiencia, pero eso será para otro día.

Una de las cosas que pensé es que debería de hacer una labor de investigación y desarrollo para consolidar el futuro de la empresa. (Hoy pienso que fue un error, primero los beneficios y luego si hay plata, la investigación). Apenas quitó recursos a la empresa, pero algo si que adelantó el cierre.

Pues bien, esa investigación, consistía en el desarrollar un sistema controlado y limpio de criar larva roja de mosquito viva. Chironomus pumosus. La ventaja de criar es que se podría suministrar larva roja sin enfermedades, con movimiento para atraer la atención de los peces más reacios a comer, como los recién llegados de viajes de pesca, y además la posibilidad de elegir el tamaño de la larva, tanto totalmente grande como para competir con los grindall.

La mayor limitación era biológica dado que el quironomus pumosus está asociado al agua más radicalmente que los culex (mosquitos normales picadores) y si ponemos agua en la ventana sera muy, pero que muy difícil que vengan a desovar las hembras. Se requiere espacios abiertos.

Lo primero fue el conseguir larva roja sana para iniciar la investigación. Ahí me vino muy bien la poza que había en la antigua piscifactoría de San Fernando de Henares. Entre las raíces de la lenteja de agua se encontraban bien las larvas y limpias, pero no era la larva en sí lo que me interesaba, sino los desoves.

¿Habéis visto en charchas o piscinas, pegados a los bordes o a algún trozo de madera como unos gusanitos de gelatina transparente de unos 2-3 cm? pues esas son las puestas de nuestros protagonistas. Con un palillo los tomáis y pasáis a un bote con el mismo agua para llevarlos a casa.

¡Mosquitos en casa, mi pareja me mata! No haya miedo, que estos chironomidos no pican, ni los machos ni las hembras. Éstas forman los huevos con lo que hayan comido en su fase acuática, dedicándose desde que emgergen de la fase pupa a volar, distribuirse un poco y desovar, para morir rápidamente a los pocos días sin ni siquiera alimentarse.

Ya tenemos las puestas... ¿cómo las alimentamos? Hay varias posibilidades. Para las primeras larvas que quiero, si ya eran limpias, limpiarlas aún más, un sistema muy limpio, lo que hago es preparar una cubeta grande, vale un cubo de esos de plástico donde viene la pintura plástica (gratis en cualquier contenedor de obra). Lleno de agua y lo pongo en zona donde de sol y sombra y no se caliente demasiado el agua. Añado una gota de abono líquido y en unos días el agua está verde. Fuerzo la decantación de las algas con un cambio drástico de las condiciones del agua como el reponer el 50% del agua que ya se habrá evaporado con agua a la que he añadido algo de vinagre o cosa para bajar a 6 el pH. Esto decanta el alga y deja una capa en el fondo del cubo que será alimento ideal para las jóvenes larvas. Las larvas nacen el mismo día y llevarán un crecimiento sincrónico durante los próximos días.

domingo, 11 de julio de 2010

Sistema de agua verde

Hace unos días os contaba mi sistema, aunque no propio, de cambios totales de agua. Una de las ventajas no mencionadas es la eliminación total de los productos de acumulación como son los nitratos, restos pirrólicos de degradación de ciertos aminoácidos, etc. Esto evita esos estados de apatía que de repente parecen tener los peces que dejan de desovar y se vuelven inapetentes.

Pero hoy comentaré la otra cara de la moneda. Si el sistema de cambios totales de agua es trabajoso, el de agua verde es todo lo contrario.

Me llamó mucho la atención la primera vez que pesqué Cynolebias cheradophilus, (luego Megalebias y ahora Austrolebias) que el agua que tomé al principio para guardar los peces era de color verde. Era evidente que por la presencia de algas, sin embargo no era turbia, sino totalmente límpida y transparente. Las especies de algas en esas charcas son sin duda particulares. Tengo pendiente abordar la búsqueda de información de las especies de fitoplancton existentes.

Ese agua verde, junto al sustrato vivo del fondo, hacen de auténtico filtro natural. El fondo no lo puedo simular igual, pero las algas sí.

El sistema tiene la ventaja que se autopurifica con bastante potencia permitiendo especies mediano-grandes como la citada cheradophillus.

Para aprovecharlo construí de material aislante varias cubetas, de las cuales 3 han pasado a la terracita que hay fuera de la cocina y donde también se sitúan la lavadora, cesto de la colada, etc.

Estas cubetas son de material aislante a fin de conservar en invierno el calor y el fresquito en verano, evaporando y refrigerando por la superficie que en verano descubro, quitando las tapas, favoreciendo la evaporación. Y que en invierno pongo para retener calor. La construcción de dichas cubetas es tema largo, pero muy atractivo. Durante años reservé algunos trucos pues tenían importancia comercial como conocimiento estratégico, pero ahora que he abandonado toda esperanza de trabajar de biólogo, considero que pueden pasar a la comunidad, en cuanto tenga ocasión.

El agua en la cubeta con los peces y sus excrementos en seguida se carga de nutrientes y se forma el caldo de cultivo para las algas. El agua se pone verde pero turbia. El sistema para clarificar el agua pero manteniendo algas que no enturbien el agua es ¡la pulga de agua, nuestra querida Dafnia! En efecto. Sitúo una paridera de esas de red fina dentro de la cubeta y pongo pulga dentro de ella.

El agua entra y sale ayudada por el viento y las corrientes de convección térmicas. La Dafnia come las algas unicelulares grandes que son las que enturbian el agua y dejan las más pequeñas que hacen de filtro y le dan un tono agradable al agua.

Por la malla algunas pequeñas dafnias se escapan proporcionando un pequeño complemento alimenticio. Y de vez en cuando de la probación de Dafnias que rápida y abundantemente prospera dentro de la paridera, extraigo para alimentar a los peces adultos.

sábado, 10 de julio de 2010

Herencia viajera

De mis viajes por todo lo largo y ancho de este mundo, que diría el Capitán Tan, hay algunas cosas que he adoptado en mi vida cotidiana.

Así en casa, con unas hábiles chinchetas clavadas al techo de yeso, tengo montada la red mosquitera que tanto me ha protegido durante dichos viajes.

Al ser tan liviana, las noches de calor, pasa el poco viento que pueda hacer, por lo que no es nada agobiante. Se entra y sale cómodo y fácil incluso por la noche.

La razón principal es evitarnos los bichos picadores, que no son sólo los mosquitos, sino las arañas, esas que te dejan un rosario de picotazos. El ceñir bien la red a los bordes de colchón hace bien su trabajo contra ellas.

Antes estaba uno obligado a dormir con más ropa de la necesaria. O a usar antimosquitos de tipo mecha (un carísimo rollo), o de sistema eléctrico, más efectivos pero también caro.

Ahora la red está puesta de forma fija y hace un a modo de dosel medieval que le da encanto a la habitación. ¡Vamos, que dormimos como reyes, a pierna suelta y con la ventana abierta de par en par!

Pero la gestión de bichos en viajes de pesca es distinta y más completa, ya le llegará el momento de comentarla.

viernes, 9 de julio de 2010

Sin filtración

Durante años he sido un fanático defensor de los acuarios de Killis sin filtración.

La razón más seductora para mí es la ausencia de ruido. Por alguna razón cuando estoy en un ambiente silencioso me encuentro mucho mejor. Parece obvio pero si os ponéis a analizarlo hay demasiados ruidos de todo tipo que si lo piensas un segundo, te gustan muy poco.

La primera vez que vi el sistema de cambio total de agua fue en casa del lamentablemente fallecido Jose María Perez Gil. Que en vez de sifonar del todo el acuario, simplemente preparaba un acuario nuevo con agua nueva y pasaba los peces con una red. ¡Casi a diario!

Instalaciones sin filtro, luego vi muchas, en Uruguay, ya no recuerdo en casa de quién. En Alemania, lo mismo.

Y como me gustan las Cynolebias, a pesar de lo guarras que son, con tantos excrementos y tanta comida fácilmente sobrante y que se mezcla en seguida con la turba para fermentar sin piedad, entendí que el sistema de cambio total de agua podía serme de utilidad.

El sistema lo apliqué cuando mi instalación había adelgazado de su máximo de 84 acuarios a unos controlables 20-30.

Lo primero es hacerse con un método que permita usar dicho sistema sin reventar al Killífilo. La solución, una gran garrafa en lo alto de la estantería con una buena manguera gruesa por la que cae el agua por gravedad. Un final de manguera en forma de "U" o de gancho para poder dejar la manguera puesta mientras abro y cierro tapas.

También, dado que hay que sifonar mucho una mesita con ruedas para poner el balde donde tiro el agua del sifonado y un desagüe o fregadero a la mínima altura para deshacerse del agua a descartar.

Todos los días me llevaba unos 30 minutos todo el proceso. Por supuesto si me iba fuera no era necesaro, pues no había restos de comida, aunque sí de heces. Y eso se palía fácil con ayunos.

Complementé esta técnica con dos apoyos. Uno, el sifonar la comida restante a la media hora. Esto me llevaba 5 minutos pues no reponía el agua, que era repuesta por completo en el gran cambio diario. Con el tiempo aprendí a ajustar sobremanera la comida de forma que diera siempre un bocado menos del necesario. Las 2 comidas al día aseguraban correcta nutrición. (Quien quiera tener anuales y dar sólo una comida, será mejor que considere que hay otros hobbys interesantes como el coleccionismo de latas de cerveza o de chapas de distintas coca-colas). :D

Dos. El situar un recipiente con paredes de 2-3 cm donde dejar caer la comida, esto evitaba que la turba derramada por los peces al desovar se mezclara con la comida produciendo síndromes tóxicos.

A veces entraba una megalebia de gran tamaño y creaba mucho trabajo, pero ver esos enormes peces en plenitud de tamaño compensa el esfuerzo.

jueves, 8 de julio de 2010

Retocando los cultivos de Dafnia

Desde hace tiempo tengo dos cubetas en la terraza, a modo de maceteros donde cultivo Dafnia. Realmente se cultiva sola y durante el invierno aguanta y en primavera y otoño se produce bastante. Pero en verano el sol da a plomo y el agua se calienta tanto que las pobrecitas mueren cual centolla en la olla.

Desde hace mucho tengo pensado sustituir esas cubetas-jardineras de plástico por otras hechas a propósito de material aislante de mi confianza como Roofmate, pero dado que hay que pegar, sellar, etc, se me hace pereza. Esa pereza está empezando a desaparecer con la llegada de nuevos niños a mi instalación.

Dado el grosor de las paredes de aislante, mínimo 20 mm deberé de hacerme con unos porta-jardineras un poco más grandes, para susto de mi vecina de abajo que siempre teme eso se desplome y le caiga en la cabeza. Con los nuevos recipientes de aislante que pesan poco como mucho se podrá llevar una ducha un poco sucia de agua verdosa -pero sana-.

Disculpad la ausencia temporal de fotos, pero estos primeros días quiero transmitir las vivencias del retorno y aunque tengo bastantes cosas que hacer no quiero dejar de escribir, pero me tengo que perdonar las fotos.

miércoles, 7 de julio de 2010

Buena adaptación.a

Los nuevos chicos de mi barrio se han instalado bien y ya comen larva roja. Se la comen con fruición, y eso que es larva roja vieja, eso sí, subí el congelador a -28 ºC para mejorar la conservación. Ahora vuelvo a bajarlo a -18ºC.

Como era de esperar la artemia en bandejita nació bien, con tan alta temperatura que está haciendo estos días de 30ºC en 18 h. ya estaba naciendo la primera. Especialmente les ha venido bien a las fulminantis que eran más chiquitas. Dá gusto verlas con las tripitas bien llenas. Éstas están en una zona que les da bastante luz intensa pero no solar directa, así que espero que progrese bien todo.

Ya echo en falta que estos meses sin alimentar nada, han sido desastrosos para los caracoles que han desaparecido por completo. De todas formas voy a esperar algunos días a ver si algunos chiquititos se han salvado escondidos por las plantas.

lunes, 5 de julio de 2010

¡Con Killis de nuevo!

La espera se hizo larga, pues no hubo forma de quedar antes. Y aunque no fueron gymnoventris las que llegaron, sí que fueron Austrolebias affinis o cyaneus, Simpsonichthys fulminantis "guanambí" y un desove de Megalebias cheradophilus que en breve conocerá el agua.

Las affinis han ido al acuario grande de 100 litros de la terraza, así que se sentirán bien amplias y espero que den un estirón final bien bueno. Ya tenía pulga de agua, así que la primera comida está asegurada.

Las fulminantis han ido al único acuario que queda en la antigua fish-room, tras su conveniente limpieza, rescate de anubias nana un poco deterioradas y aclarado de musgo de java. Donde están cabría un segundo acuario al ser balda estrecha, tendré que traerlo desde los "almacenes generales" donde llevé el material sobrante.

Lo último que he hecho es un clásico, platito con agua salada y espolvorear 1/4 de huevos de artemia, tal como describo en el Manual de iniciación de la SEK. Hasta yo me tengo que releer mi manual para evitar cometer errores, y es que los detalles de buen nivel se olvidan.

¡Volver a la rutina! Alimentar, sifonar, comprobar, todos los días. He pasado unos meses muy tranquilos, muy ajeno a todo lo que podía estar ocurriendo. Espero volver a mis tiempos mozos cuando el mantener los peces era el principal objetivo y alegría.

Y habrá que seguir experimentando con las neveras... ¡y los rampantes! en un par de días pondré a prueba los mejores conocimientos pues mojaré la cheradophilus, que tradicionalmente ha sido muy rampantera.

Y por supuesto, agradecimiento a Francisco Ropero y Oscar Sanchez que han puesto los peces y junto a piernaslocas me han hecho pasar una de esas buenas mañanas killífilas que tanto me hacían disfrutar.