sábado, 1 de enero de 2011

2011

Parece mentira lo olvidado que tengo este blog a comparación de otros. Pero es que la killifilia sigue en mínimos en mí.

En los últimos días he tenido cierta actividad, aprovechando el largo puente de fin de año.

Así, he podido ponerles una pantalla de luz con tubo trifósforo de luz lo más parecida a la solar con un programador para poder volver a dar de comer 2 veces al día, una de ellas a última hora que es cuando he podido cumplir otras obligaciones más prioritarias.

Parecerá algo anodino, pero para mí es significativo.

También metí al fin las cheradophilus de la terraza. Me animó bastante a hacerlo el BISEC de Octubre, pero no he tenido tiempo hasta ahora. Espero que hayan sobrevivido las suficientes.

He disfrutado del relax que me produce el limpiar y preparar acuarios. Creo que algo más que lo que comenté en el post anterior de Junio.

Es muy curioso. Por circunstancias abandoné la afición, pero reconozco que sin los killis, una parte importante de mi se siente huérfana, y lucho por no abandonarlos. Realmente quiero volver. Voy encontrando el camino poco a poco. No quiero aburrir con mis sentimientos de travesía del desierto. Pero como a todo el que por trauma pierde la capacidad de andar, los nuevos primeros pasos son difíciles.

1 comentario:

  1. Animo Jorge, aca hay gente q espera tus post, que son siempre muy educativos y gratos de leer. Los killis siempre estaran esperandonos, yo tube un parate de casi 5 años y siempre me dije tengo q volver, al final lo logre y estoy muy feliz de ello, por supuesto hay veces q ni ganas de cambiar agua tengo pero si se me llega a enfermar un bicho m mato asi q me pongo a laburar solo pensando en eso. Slos Diego.

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