Sin Killis.

No esperaba que esta etapa de reciclaje y reorganización killífila llegase tan lejos, pero resulta que esta mañana al ir a rellenar los acuarios de la terraza me he encontrado que los dos machos solitarios que cuidaba estaban muertos. Presentaban heridas por varias zonas del cuerpo, típico de bajón de defensas.

Pienso que han sido las bajas temperaturas de estos días, que aunque no congelaron toda el agua, sí que hicieron que la superficie de ésta tuviese una gruesa capa de hielo de 4 cm de espesor.

Otras veces he tenido Austrolebias y Cynopoecillus con bastante hielo, incluso con todo helado quedando un pequeño nucleo líquido en el centro donde se concentraban los peces, pero debe de ser que las megalebias no son tan resistentes a temperaturas extremas como sí lo son, por ejemplo, Austr. luteoflammulatus y Cynopoecillus melaenotaenia.

Estoy seguro aunque son pocas pruebas y un poco circunstanciales que esta mayor resistencia al frío constituye una adaptación de las presas para defenderse como especie de sus depredadores, como lo es Megalebias cheradophilus.

Maravillosos peces, aún cuando te abandonan te dan importantes lecciones.

Lo bueno es que quedan un par de cubetas libres para lo que pueda venir de fuera en 2010.