...pero no puedo permitírmelas

En esta nueva etapa de mi vida he pensado en abrir un nuevo blog, pero al final he decidido mantenerlo pues las Cynolebias me siguen gustando pero... no puedo permitírmelas ahora mismo.

¡Madre mía lo que ha pasado desde mi último post en enero de este año! Por desgracia mi esposa enfermó de cáncer y nada pudimos hacer todos por salvarla. Tras unos durísimos meses intento recuperar un ritmo lo más normal de vida posible y parte de ello ha consistido en retomar algunos killis.

Dado mi nivel de exigencia y económico, he decidido poner tan solo unos pocos acuarios con Diapterones. Pez que también me ha gustado y cuyos cuidados no pueden ser más distintos a los de los anuales. Aunque también hay sus similitudes.

Así que a día de hoy puedo disfrutar de fulgens, georgiae y cyanostictum; y hoy al sifonar he encontrado mis primeros alevines, lo cual me ha dado el punto de mejora de mi ánimo como para retomar el blog.

Recuerdo aquel artículo que escribí para la SEC titulado "los killis los más fáciles", pues bien, así estoy manteniendo a mis Diapterones, es decir: Acuario con tapa, una pantalla con luz buena fluorescente. Agua blanda, plantas medio abundantes, anubias nana, en un lado una mopa y en otro un poco de turba fibrosa hervida. Alimentación artemia recién nacida y sifonados según mi ojo me dice. Nada más.

Para aprovechar el calor de casa, los pocos acuarios los he instalado encima de la antigua coqueta de mi mujer, lo cual me permite ver los peces cuando estoy reposando en cama, lo cual reconozco que es un nuevo placer y que me hace disfrutar viendo los peces más que cuando tenía una gran instalación que me damandaba tal tiempo que apenas podía mirar los killis.

Desde la última vez que tuve Diapterones he visto que las poblaciones que había siguen siendo las que son salvo las de D. seegersi que sólo las hay de un viaje y no se ha vuelto a pescar, al parecer. Lo veo como cruce de abacinum y georgiae, a ver si hay suerte y puedo algún día conseguirlo.