Además aún la temperatura es buena y puedo conseguir que los alevines crezcan hasta 1-2 cm antes de que lleguen los rigores del invierno en los que incluso en mis cubetas aislantes la temperatura llegó a bajar el crudo invierno pasado de nieves hasta los +1ºC. Demasiado para estos seres. Tendré un pequeño termostato a mano por si hay que crear en un lateral una zona de algo más de calor.
Lleva 2 días enfriándose a 16ºC unos 3 litros de agua y en un rato mojaré la turba, después de casi 2 años sin mojar turbas, quizá más, me ilusiona esperar este momento y su resultado. La afición a mis Cynolebias no está muerta a pesar de todo lo vivido y pasado. Lo bueno tiene más fuerza que lo malo. Eso es una lección buena hasta para el resto de las cosas de la vida.
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