El origen de estos huevos era una pareja mantenida en una cubeta al exterior en condiciones semi-salvajes y que había sido alimentada con larva roja congelada, artemia viva adulta, dafnia viva adulta y gammarus vivos.
Al observar la turba que contenía originalmente los huevos he encontrado un buen número de éstos blancos, y no he conseguido apreciar ninguno incubado o en buen estado.
El que toda la estrategia de conservación de huevos quede en duda supone un duro palo para mí, pues la consideraba una línea maestra en mi killifilia. De todas formas se trata sólo de un intento particular fallido, que deberá de ser corroborado por la apertura de otros botecitos.
De momento voy a agotar todos los botes de gymnoventris, pues tengo ganas de tener esta especie en forma de pez, así como Austr. luteoflammulatus y Austr. cheradophilus.
No niego la pesadumbre que me produce, pero si el método no es el éxito que desea, haré lo que tantos científicos han hecho al encontrarse en una vía muerta, abandonarla y buscar otra línea de trabajo. Quizá la turba no deba de estar tan hidratada, ni tan compacta, y la temperatura únicamente sea el factor clave. Pensaré en todo esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario